Archive for enero, 2018

Reconstruyen el rostro de los emperadores Adriano y Marco Aurelio

Un grupo de estudiantes del Theaterakademie August Everding de Múnich ha creado una serie de esculturas de silicona de los emperadores basándose en estudios historiográficos y en las esculturas de la antigüedad

El rostro de Adriano – TAE

Fuente: ABC
31 de enero de 2018

Hace unas semanas, un grupo de científicos griegos reconstruyeron el rostro de una mujer que vivió en Tesalia hace 9.000 años a través de las más avanzadas técnicas forenses. Ahora, un grupo de estudiantes de arte ha reconstruido el rostro de los emperadores Adriano y Marco Aurelio, entre otros ilustres personajes de la antigüedad, a través de unas esculturas de silicona con todo lujo de detalles.

Rostro de Marco Aurelio – TAE

Para la realización de las esculturas los estudiantes se han inspirado en las esculturas clásicas que se conservan de los mandatarios. Sin embargo, como estos eran un retrato idealizado de la realidad, se han visto obligados a realizar un laborioso estudio historiográfico para ser lo más exactos posibles a la hora de retratar a los emperadores. Ahora, estas esculturas hiperrealistas se exponen en la Gliptoteca de Múnich.

 

31 enero 2018 at 5:26 pm Deja un comentario

Gárum: la salsa milenaria que está de moda en la alta gastronomía

Es uno de los condimentos más célebres de la Historia gracias al uso que le dieron los romanos y desapareció tras las invasiones bárbaras. Hoy el gárum se recupera para la cocina

Cebolla negra a la llama, de Dos Pebrots (Barcelona)

Fuente: RAQUEL CASTILLO  EL MUNDO
29 de enero de 2018

Hace más de 18 siglos se hacía en la Península una de las salsas más célebres de la Historia. De enorme fama en el Imperio Romano, su elaboración dio lugar a una intensa actividad económica en el Mare Nostrum, sobre todo en Hispania. Hablamos del mítico gárum, que desapareció con las invasiones bárbaras y que ahora se empieza a recuperar en la cocina.

Conocido a través del uso que le dieron los romanos, su origen se sitúa en Grecia en el siglo IV a.C. Básicamente era el líquido resultante de la fermentación de pescados pequeños enteros con sus vísceras, a los que se añadían sal, especias y hierbas y se ponían a macerar en piletas durante meses hasta convertirse en una especie de pasta. Ésta se filtraba y daba lugar a una solución potente y aromática, el liquamen, caro y muy apreciado, sólo accesible a las clases altas. Con el resto, el denominado allec -un puré denso, fuerte y, al parecer, maloliente-, se preparaban salsas de calidad inferior, no por ello menos populares. Todas se usaban para potenciar el sabor de las comidas, como una soja marina.

El conocido gastrónomo Apicio da cuenta de él en su obra De re coquinaria (entre el siglo I y III d. C.), en la que habla sobre la salsa de pescado, sola o mezclada (como el oenogarum, gárum con vino, o el oxygarum, con vinagre). Pero los descubrimientos más interesantes son recientes. Y es que un equipo interdisciplinar de la Universidad de Cádiz (UCA) lleva varios años investigando en torno a las ruinas de Baelo Claudia (Bolonia, Cádiz), uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Mediterráneo occidental. Las excavaciones han permitido conocer la existencia de factorías pesqueras donde se hacían salazones y piscinas en las que reposaba el gárum que luego ya en ánforas se exportaba a todo el territorio romano.

No era el único centro productor. Fuera de la Península se hacía en Bizancio y Pompeya, aunque la reputación por la calidad de su salsa la tenía Hispania gracias a Carthago Nova (Cartagena, importante enclave pesquero y portuario), Malacca (donde hoy se asienta Málaga) y las gaditanas Baelo Claudia y Carteia (en San Roque). De estas ciudades procedía el gárum sociorum, la crème de la crème.

En cualquier caso, cada uno era diferente según el pescado empleado -propio de la costa en que se pescara- y las hierbas y especias que se le añadieran. Boquerones y sardinas (sobre todo), pero también caballas, jureles o atunes y siempre con sus vísceras. Víctor Palacios, profesor de Tecnología de los Alimentos de la UCA, matiza: «Sin éstas no se puede hacer, ya que poseen unas enzimas que disuelven, licúan el músculo. Incluso hemos visto que se agregaban restos del ronqueo del atún».

Fruto de los ocho años de investigación se ha llegado a una fórmula, desarrollada por el equipo de Palacios y que se ha llevado al ámbito industrial con el nombre de Flor de gárum. Producida en la bodega El Majuelo, intervienen boquerones y sardinas macerados con sal casi dos meses. Con gran éxito en Japón y EEUU, en España también se vende (25 euros/100 ml), además de un paté de allec (5 euros/200 g), ambos en http://www.productosmajuelo.com.

En la cocina del siglo XXI

Yema en salazón con gárum, de L’Escaleta (Cocentaina, Alicante)

Coincidencia o no, el gárum empieza a formar parte de la culinaria contemporánea de vanguardia… y de la tradicional. Como la que ejecuta Petri Benítez en Venta Melchor (Conil, Cádiz). En calidad de cocinera-colaboradora del estudio de la UCA, ha usado la mítica salsa en múltiples recetas, desde la masa de un pan hasta platos de caza o postres en los que «resta dulzor, sean fruta o chocolate», aclara. En el mismo proyecto trabaja Mauro Barreiro (La Curiosidad de Mauro, Cádiz), cuyo objetivo es emplearla con la perspectiva de un chef de hoy, de ahí su yema de huevo milenaria, que macera ocho horas y sirve con un guiso de salazones en tomate, o el paté cremoso de hígado de salmonete con gárum y alcachofas. Pero ha hecho el aliño de interiores de pulpo o rape. «Cambiamos las especias y los sabores; podemos hacer uno acevichado o de salmonete en amarillo, porque se trata de jugar con el sabor y actualizar la salsa», explica.

Albert Raurich (Dos Pebrots, Barcelona) es todo un especialista. Bucea en recetarios ancestrales y ello le ha llevado a preparar un gárum, primero siguiendo recetas ortodoxas y después incorporando la misma enzima que los nipones usan para la soja. «Leímos que antes de la soja los japoneses utilizaban una especie de salsa de pescado. En toda Asia se emplean; en Vietnam el nuoc man, en Tailandia el nam pla… Japón la tuvo y nosotros la hemos recuperado. El resultado es que nos han salido gárum fantásticos. Son liquamen que hemos modificado, perfumándolos», señala el chef. Traducidos al plato arrojan resultados tan apetecibles como la cebolla negra a la llama; el atún Poseidón, crudo, sólo aliñado con gárum de boquerón, o un original gárum de pichón.

Tampoco ha podido sustraerse a la tentación Kiko Moya (L’Escaleta, Cocentaina, Alicante). Él mismo los elabora a partir de los interiores, cabezas, sal, miel y hierbas. «Hemos experimentando con diferentes tipos, de gambas, de salmonetes, de ostras; con maceraciones de al menos seis meses», añade. Y destaca la yema en salazón con gárum, la ventresca de atún a la sal aliñada con gárum, la perdiz o el arroz con gárum de salmonetes. Ángel León (Aponiente, El Puerto de Santa María, Cádiz) sucumbió años ha a un cefalópodo para aliñar un caldo, base de unas empanadillas de interiores de choco, y hasta Heston Blumenthal se atrevió con uno exprés, hirviendo las tripas de boquerón en salmuera.

«Derivados»

La colatura di alici (jugo de anchoas), que algunos consideran un derivado de nuestra mítica salsa, también tiene partidarios. Por ejemplo, Ricard Camarena, quien firma la cebolla rellena de mantequilla de anchoas aliñada con colatura, como una crema inglesa emulsionada. O Sergio Bastard y su sardina curada en Salmuria y luego ahumada. En Madrid, José Manuel de Dios (La Bien Aparecida) la usa en fondos y salsas, «como un avecrem natural». Buena muestra es su gamba aliñada con colatura, ceviche de cardo rojo y leche de tigre con espinacas. Ricardo Sanz (Kabuki, Madrid) ha sido pionero en utilizarla (va para 12 años que lo hace) con el pescado crudo, por ejemplo, la sardina curada con lardo di colonnata, tomate con colatura, AOVE, soja y pan.

Y, como no puede faltar la cocina italiana, terminamos con el napolitano Nello de Biase (La Piperna, Madrid), que ha mamado la colatura desde niño. Sazonando verduras, en ensaladas de tomate o en una vieja receta de Nápoles (pasta metida en salsa de ajo, aceite, anchoas, alcaparras, aceitunas, pasas, piñones y colatura, y acabada en el horno), constata el protagonismo de este aliño profundamente mediterráneo.

Gamba aliñada con colatura, ceviche de cardo rojo y leche de trigo con espinacas, de La Bien Aparecida (Madrid)

Salmuera de anchoa «made in Spain»

Umami marino, sustituto de la sal, aliño universal… Ergo, salmuera de anchoas curadas, el líquido resultante de la maduración de anchoas en sal durante más de año y medio, similar a la colatura di alici italiana. Pero ya no hay que recurrir a los productores de la costa amalfitana para conseguirla, porque este elixir se elabora también en España. Y llega de la mano de dos conocidos chefs: el cántabro Sergio Bastard (La Casona del Judío, Santander) sacó hace un año Salmuria, en colaboración con la conservera de Santoña El Capricho (20 euros /100 ml), con formatos especiales para hostelería. Se vende en tiendas gourmets y en http://www.elcapricho.es. Hace cuatro meses, Ricard Camarena decidió -tras trabajar con colatura desde 2009- lanzar su propia marca, con el apoyo del maestro anchoero Rafael López. El resultado es Letern, que se vende en http://ricardcamarenalab.com (25 euros /250 ml) y en sus restaurantes valencianos Ricard Camarena, Habitual, Central Bar y Canalla Bistro (éste también en Madrid), a 22 euros. En ambos casos, son botellas de cristal que parecen contener un brandy, por el diseño y el color, aunque encierran una esencia «que permanece y estimula las papilas gustativas», aclara el chef valenciano. Un potenciador del sabor que, según Bastard, «alarga la vida útil, cambia la textura del alimento y sirve como aliño».

«Colatura di alici», una seña de identidad muy italiana

Producto gourmet donde los haya, es seña de identidad de la gastronomía de la costa amalfitana. Allí, al sur de Nápoles, se halla Cetara, centro de pesca y producción de anchoas en salazón y razón de ser de la célebre colatura di alici (jugo de anchoa) que se elabora en la región desde la Edad Media. El agua resultante de los peces metidos en barriles, eviscerados, cubiertos de sal y con un peso encima para que suelten líquido, se filtra y se introduce en recipientes de vidrio expuestos al sol para que el jugo se concentre. Éste vuelve a echarse sobre las anchoas con objeto de que se impregne aún más del sabor yodado del pescado. Al final, se obtiene un líquido ambarino, una salsa de sabor intenso, elogiada por chefs italianos de la talla de Massimo Bottura, que la define como «generosa y simple. Como encontrar una botella rebosante de sol en un armario oscuro». El precio de un litro ronda los 100 euros. Se encuentra en tiendas especializadas como Lauricca (Trafalgar, 5. Madrid.10 euros/100 ml).

 

29 enero 2018 at 6:08 pm 1 comentario

Un joven palestino descubre 9 tumbas romanas en el patio trasero de su casa

Las lluvias intensas propiciaron el descubrimiento de unos escalones que conducían a unas tumbas antiguas, en una vivienda de la Franja de Gaza

Hallazgo en el patio trasero. Abdelkarim al-Kafarna señala hacia el complejo funerario descubierto en el patio trasero de su vivienda. Al levantar una losa descubrió unos escalones que conducían a unas tumbas antiguas situadas a unos cuatro metros de profundidad. Foto: Wissam Nassar / picture-alliance / dpa / AP Images / Gtres

Fuente: ALEC FORSSMANN  |  NATIONAL GEOGRAPHIC
29 de enero de 2018

Abdelkarim al-Kafarna, un joven palestino de Bait Hanun, al noreste de la Franja de Gaza, se preguntó el pasado viernes a dónde iba a parar el agua que caía en el patio trasero de su casa, tras una semana de lluvias intensas. Al levantar una losa descubrió unos escalones que conducían a unas tumbas antiguas situadas a unos cuatro metros de profundidad. En el interior de las tumbas subterráneas encontró huesos, lámparas votivas y otros restos de cerámica, según informó The Associated Press el sábado pasado.

El complejo funerario ha sido fechado provisionalmente en unos 2.000 años de antigüedad

El complejo funerario, según han podido comprobar los arqueólogos locales, consta de nueve tumbas de época romana, fechadas provisionalmente en unos 2.000 años de antigüedad, a comienzos de la era cristiana, cuando el territorio formaba parte del Imperio romano. «El entierro y los métodos de excavación se remontan al periodo romano, pero puede que el lugar siguiera usándose hasta comienzos del periodo bizantino, entre los siglos V y VII d.C.», dice el arqueólogo Ayman Hassouna, según la Agence France-Presse. «Normalmente eran tumbas familiares o grandes complejos funerarios divididos entre familias«, explica Jodi Magness, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Nueve tumbas. El complejo funerario consta de nueve tumbas de época romana. Foto: Wissam Nassar / picture-alliance / dpa / AP Images / Gtres

 

Restos óseos. Restos óseos en el interior de una de las tumbas. Foto: Wissam Nassar / picture-alliance / dpa / AP Images / Gtres

 

Tumbas familiares. Huesos hallados en el interior de una de las tumbas. «Normalmente eran tumbas familiares o grandes complejos funerarios divididos entre familias», explica la arqueóloga Jodi Magness. Foto: Wissam Nassar / picture-alliance / dpa / AP Images / Gtres

 

Lámparas votivas. En el interior de las tumbas subterráneas han aparecido huesos, lámparas votivas y otros restos de cerámica. Foto: Wissam Nassar / picture-alliance / dpa / AP Images / Gtres

 

29 enero 2018 at 6:01 pm Deja un comentario

Las tumbas de la élite de Pompeya

Un equipo de arqueólogos que trabaja en Pompeya anunció recientemente el descubrimiento de una tumba monumental de mármol con una inscripción epigráfica de cuatro metros de longitud.

Las excavaciones. Un equipo de arqueólogos trabaja en la excavación del gran mausoleo hallado en la necrópolis de la puerta de Estabia, en Pompeya. Foto: Cesare Abbate / Ap images / Gtres

Fuente: NATIONAL GEOGRAPHIC
29 de enero de 2018

«La calidad del mausoleo y las características del epígrafe funerario, el mayor encontrado hasta ahora en el yacimiento, permiten situar al difunto entre la élite pompeyana», ha afirmado el arqueólogo de la Universidad de Leicester Rubén Montoya, que participa en un proyecto en el yacimiento italiano. Aunque el nombre del difunto no aparece mencionado en el monumento, podría tratarse de Nigidio Mayo, el más famoso organizador de espectáculos de Pompeya en época de Nerón y Vespasiano. De hecho, el sepulcro fue hallado muy cerca del lugar donde en el siglo XIX apareció un relieve con escenas de gladiadores, procesiones y caza, que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Un difunto ilustre. El epígrafe de la tumba, encontrada en la necrópolis que jalonaba la vía de entrada de la ciudad por la puerta de Estabia (al sur), contiene un elogio fúnebre del difunto –caso único en Pompeya–, que menciona datos específicos de su vida, como el recibimiento de la toga viril o su matrimonio. Asimismo, alude a la preparación de banquetes públicos, donaciones y la organización de grandes espectáculos, en los que participaron un total de 416 gladiadores. Foto: Cesare Abbate / Ap images / Gtres

 

29 enero 2018 at 5:54 pm Deja un comentario

Los babilonios que se adelantaron mil años al teorema de Pitágoras

Una tablilla cuneiforme escrita hace más de tres mil años demuestra la genialidad matemática del antiguo pueblo de Oriente Medio

La tablilla, llamada Plimpton 322, y su descubridor, Edgar Banks – UNSW/Andrew Kelly/WIKIPEDIA

Fuente: Pedro Gargantilla  |  ABC
29 de enero de 2018

El nombre de Edgar Banks (1866-1945), un anticuario, arquitecto y novelista estadounidense, deja frío a la mayoría del gran público, posiblemente el interés por este personaje cambie cuando se añade que sirvió de inspiración a Georges Lucas para crear al popular Indiana Jones.

Con esta tarjeta de presentación es fácil imaginar que Banks fue un entusiasta del misterio, de la búsqueda de antigüedades y un apasionado de las antiguas civilizaciones, sabemos que hablaba varios idiomas y que llegó a ejercer de profesor de lenguas orientales y arqueología en la Universidad de Toledo.

Además, Banks fue durante un tiempo el cónsul estadounidense en la ciudad de Bagdad, trabajo que compaginaba con la realización de excavaciones sumerias en Tell Ibrahim o Babilonia. Durante esa época llevó a cabo dudosos negocios relacionados con la compra de antigüedades sumerias, que luego revendía a museos, universidades y bibliotecas norteamericanas por precios astronómicos.

Si hubo algo que fascinó sobremanera a Banks fue, sin lugar a dudas, la civilización sumeria. Hace ahora más de cinco mil años surgió en Mesopotamia, en lo que actualmente es Irak, la escritura cuneiforme, realizada a base de trazos de cuña en tablillas de arcilla. El análisis de decenas de miles de esas tablillas nos ha permitido acercarnos a la historia de la cuna de la civilización.

De esta forma hemos podido saber que los sumerios tenían conocimientos avanzados de astronomía, matemáticas y medicina. Sus tablillas pueden ser consideradas los primeros “libros” de la historia y, por qué no, los antecedentes de nuestras actuales “tablets”.

De su civilización hemos heredado muchas cosas, desde la notación posicional de los números (se les asigna un valor en función de la posición que ocupa el número en la cifra, así el valor del 6 es totalmente diferente en 692 que en 26) hasta el sistema sexagesimal o en base 60, que regula la forma de medir el tiempo en horas de 60 minutos.

Muy probablemente las matemáticas sumerias se desarrollaron inicialmente como respuesta a las necesidades burocráticas surgidas en torno una sobreproducción. Cuando se pasó de una economía de subsistencia agrícola a una economía excedente era preciso medir las parcelas, tributar riquezas, cuantificar la cosecha…

La tablilla Plimpton 322

Banks descubrió una tablilla cuneiforme –la llamada Plimpton 322- escrita entre los años 1822 y 1762 a.C, que produjo un giro inesperado en la historia de las matemáticas, ya que contiene una de las tablas trigonométricas más antiguas y precisas del mundo. Fue descubierta en la ciudad de Larsa, al sur de Irak, a comienzos del siglo veinte y actualmente permanece en la Biblioteca de Libros Raros y Manuscritos de la Universidad de Columbia (Nueva York). Su nombre hace referencia al editor neoyorkino George Arthur Plimpton que la compró en 1922.

El análisis de esta tablilla ha desconcertado a matemáticos de todo el mundo ya que ha permitido demostrar que los babilonios usaban el célebre teorema de Pitágoras incluso mil años antes de que el propio Pitágoras (569-475 a.C.) hubiese nacido. Fue en el siglo VI a.C. cuando el matemático griego se puso a divagar con los triángulos y formuló su conocido teorema: “en todo triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los catetos”. Tiempo después Hiparco de Nicea (190-120 a.C.) “inventaría” la trigonometría.

La clave para poder descifrar la escritura cuneiforme, al igual que sucedió con los jeroglíficos egipcios, fue una inscripción trilingüe (elamita, babilonio y persa antiguo). Fue encontrada por una expedición británica dirigida por Henry Rawlinson (1810-1890). En aquel momento los tres lenguajes eran desconocidos, pero gracias a que el persa antiguo tiene únicamente 43 signos se lograron descifrar.

 

29 enero 2018 at 9:17 am Deja un comentario

“Didáctica del amor” y mitología: así pervive Ovidio 2.000 años después

  • Se cumplen dos milenios de la muerte en el exilio del legendario poeta latino, que sigue siendo editado y traducido
  • El Museo Provincial de Guadalajara le está dedicando un amplio programa de actividades dirigidas a todos los públicos
  • Los expertos Antonio Marco Martínez y Ángel Rodríguez Rebollo nos desgranan su relevancia en la literatura y en el mundo artístico hasta nuestros días

Escultura de Ovidio. UNIVERSIDAD DE CONSTANZA

Fuente: Alicia Avilés Pozo  |  eldiario.es
27 de enero de 2018

“Si hay alguien entre el público que no conozca el arte de amar, que lea esta obra y, cuando se haya documentado leyéndola, que ame”
Arte de amar, de Ovidio

A finales del año 17 de nuestra era moría en el destierro, en los confines del Imperio Romano, el poeta latino Publio Ovidio Nasón. Pero su influjo en la cultura occidental quedó viva para siempre. Cuando se cumplen 2.000 años de este acontecimiento, comprobamos que su influjo y repercusión en la cultura occidental, tanto en la literatura como en el arte, sigue estando presente y que perduran las ediciones y traducciones de su obra. ‘Arte de amar’ y ‘Las Metamorfosis’ son sus publicaciones más conocidas pero navegar por el resto de sus obras supone una continua sorpresa por su belleza literaria. También la controversia ha rodeado su concepción del amor y de las relaciones sentimentales, pero es indiscutible que sus obras han inspirado cuadros y esculturas de colecciones privadas y museos de todo el mundo.

En todas las pinacotecas importantes del planeta se exhiben o almacenan centenares de pinturas que representan mitos grecorromanos narrados por Ovidio. Precisamente, parte de las pinturas con las que Rómulo Cincinato decoró en el siglo XVI algunas de las salas del Palacio del Infantado de Guadalajara están inspiradas directamente en sus relatos. Es el motivo por el que el Museo de Guadalajara le rinde homenaje con un programa de actividades que comenzó en el mes de noviembre.

Durante esta semana se han celebrado dos conferencias para ayudar a conocer mejor la vida y obra de Ovidio, a contextualizar convenientemente las pinturas de Cincinato y a profundizar en el conocimiento de su iconografía. La primera de ellas fue la impartida por el exdiputado socialista, experto en Literatura Clásica y Catedrático de Latín, Antonio Marco Martínez: ‘Ovidio: poeta del amor, de los dioses y del exilio’. En una entrevista con eldiarioclm.es, el profesor explica esta triple vertiente del poeta.

Del amor a los mitos

Recuerda que llegó a Roma muy joven para estudiar Oratoria y Derecho, y que descubrir el amor fue lo que despertó su vocación poética. Escribió entonces ‘Amores’ o ‘Arte de amar’ en los que “enseña la técnica de la seducción o cómo huir de un amor intenso y peligroso”. Sus versos transitaron después hacia asuntos más elevados como los dioses, las fiestas y sus mitos, y de donde deriva ‘Las Metamorfosis’, como “una de las obras que más importancia ha tenido en toda la cultura a lo largo de estos dos mil años, tanto en la literatura como en la pintura, la escultura o la música”. Con 50 años, fue desterrado por el emperador Augusto. Llegó el momento de la “poesía en el exilio” con obras como ‘Tristia’ o ‘Poemas tristes’, poesía “de desterrados” que han servido de modelo hasta nuestros tiempos.

Antonio Marco Martínez destaca que Ovidio fue el poeta latino más leído de su época, pero también en los tiempos posteriores hasta la actualidad y que tuvo el acierto de convertir sus experiencias “en modelo y guía didáctica para futuros amantes”. “Supo fusionar la expresión del sentimiento amoroso con el objetivo didáctico”, explica el profesor, añadiendo que a todo ello unió una enciclopedia erudita de mitología grecorromana, como fue ‘Las Metamorfosis’ que “ha servido de cantera a pintores, escultores y artistas para extraer de él centenares de motivos artísticos que se exhiben en todos los museos más importantes del mundo”.

Resulta sobre todo significativo que la figura de Ovidio siga perviviendo en nuestros días. “Es cierto que todo lo perteneciente al mundo clásico va perdiendo importancia permanentemente en nuestra cultura. Probablemente son menos hoy las personas que puedan leer a Ovidio en su lengua, en latín, pero no deja de seguir siendo editado y traducido para el público en general”. Es más, hoy en día la mayor parte de los poetas siguen escribiendo sobre el amor. “El amor y la relación entre los amantes de hoy es básicamente la misma que la de los amantes antiguos”, concluye.

Fábulas de Ovidio en el Sala Atalanta del Palacio del Infantado. ÁNGEL RODRÍGUEZ REBOLLO

El influjo artístico de Ovidio es el que detalla el experto en Historia del Arte Ángel Rodríguez Rebollo, de la Fundación Universitaria Española, que fue el encargado de la conferencia ‘Las fábulas de Ovidio en las colecciones españolas de los Siglos de Oro. La sala de Atalanta del Palacio del Infantado’. Rodríguez Rebollo es también redactor de Ars Magazine, además de formar parte del grupo de investigación Ars Harsburgica. Incide en la gran importancia del poeta latino en las colecciones artísticas más importantes de esa época, comenzando con la que atesoraron los Austrias, especialmente los reyes Felipe II y Felipe IV.

En el caso concreto de la casa ducal del Infantado de Guadalajara tiene una “especial significación”. Los frescos del palacio alcarreño “son un referente de las decoraciones palatinas de la Europa del momento” y dentro de ese conjunto, la llamada Sala de Atalanta es “la que más claramente toma como referencia” la narración ovidiana de las metamorfosis. Es la muestra de pervivencia de Ovidio a lo largo de los siglos. “Siguiendo la estela de Felipe II, la nobleza castellana llenó sus palacios de lienzos y tapices donde los dioses grecorromanos vinieron a presentar ante los ojos de quienes los contemplaban unos mensajes cifrados de marcado carácter simbólico”, detalla Ángel Rodríguez Rebollo.

En este ámbito, las “fábulas” -como se denominan en ocasiones- o metamorofsis del poeta fueron traducidas y comentadas por grandes eruditos, “que añadieron sus propias interpretaciones de los mitos clásicos allí narrados
para dotarlos de un carácter moral”. Tomando como base estos textos, se crearon importantes conjuntos iconográficos destinados a las élites políticas, que buscaron en ellos transmitir el “prestigio de sus linajes”.

Porque, para este experto, son ‘Las Metamorfosis’ de Ovidio las que ha propiciado que su figura siga vigente en el arte, perdurando hasta la actualidad “con las más diversas interpretaciones”. Esgrime como prueba de ello el proyecto Ovidius Pictus, donde se da cuenta de las ediciones de los mitos ovidianos a través de los siglos. Y la enésima prueba de su carácter eterno.

“Ya terminé mi obra. Desearía que no pudieran borrarla ni hierro, ni fuego ni Júpiter. Cuando se acerque ese día fatal, ineludible, no debe tener poderío sino simplemente sobre mi persona. Lo mejor de mí mismo pervivirá”.

Las Metamorfosis, de Ovidio

 

28 enero 2018 at 3:00 pm Deja un comentario

La competición o la vida

En la antigua Grecia la palabra ‘Agón’ servía para designar la competición. Una muestra con ese título recorre en CaixaForum el espíritu de lucha y desafío que llevó a los griegos a desarrollar campeonatos y juegos deportivos de los que todavía nos nutrimos, pero también envites intelectuales, en la música y en el teatro. Una búsqueda de la victoria reflejada y bien por el arte.

Figurillas de bronce Etrusco-campanienses, realizadas c. 480 a.C. Halladas en Cumas, Italia.

Fuente: ISABEL GÓMEZ-MELENCHÓN  |  LA VANGUARDIA
27 de enero de 2018

Los ganadores de cualquiera de las numerosas competiciones deportivas que se desarrollaban en Grecia no recibían medallas. Su recompensa era la fama. Pero no sólo eso: los deportes eran un buen negocio, en todos los sentidos. A menudo un estado (en el siglo VIII a.C. surgieron por el Mediterráneo cientos de polis, ciudades estado griegas) patrocinaba a un atleta y corría con los gastos de su entrenamiento, viajes, equipo, una inversión que compensaba si este obtenía una victoria, a mayor prestigio de sus paganos. Y a su vez el atleta era retribuido no sólo en su amor propio, sino con grandes privilegios, como alojamiento y manutención gratis y acceso libre a los teatros de por vida, además de contar con un nutrido grupo de admiradores.

¿Hablamos de la antigüedad o de ahora mismo? La exposición Agón! La competición en la antigua Grecia que puede verse en CaixaForum nos ilustra hasta qué punto nuestra tra­dición deportiva tiene un ADN bien localizable. Sí, fueron los romanos quienes dijeron lo de mens sana in corpore sano, pero se lo habían copiado a los griegos. Como ahora hacemos también nosotros, y no sólo con los Juegos Olímpicos, como puede verse en esta magnífica muestra que reúne 170 objetos procedentes del British Museum: entre ellos un fragmento del friso del Mausoleo de Halicarnaso, del 350 a.C., que nunca antes había salido de Londres, o el jarro que acompaña estas líneas, en el que un joven está a punto de coronarse. Siguiendo con las retribuciones más materiales que los laureles, el ganador de la carrera de bigas (carruajes) en las Panateneas, las competiciones de Atenas, recibía 140 ánforas de aceite de oliva, que comparados con fichajes como el de Coutinho hacen sonreír, pero en aquel tiempo valían lo suyo, igual que los recuerdos que podían encargar los atletas de Olimpia: con una victoria, una estatua, con tres, un retrato de sí mismo a cargo de un escultor de élite, Fidias o Mirón. Sin duda eran auténticas estrellas.

Los vencedores en algunas carreras en Atenas recibían como premio 140 ánforas de aceite de oliva

Atenas, Olimpia, Esparta… La rivalidad entre las ciudades tenía su pendant en la que existía entre sus ha­bitantes, reflejo, a su vez, de la que amenizaba la vida de sus dioses: enfrentados entre ellos para establecer la jerarquía de su autoridad, tiene nada de extrañar que los humanos los acabaran emulando y aspiraran a convertirse en héroes. Agón es el término que designaba esta rivalidad que se consideraba necesario y estimulante, no sólo en las actividades físicas, también en las intelectuales, música o teatro, y de apariencia, como los concursos de belleza, uno de los cuales, si hay que creer a Homero, dio lugar a la guerra de Troya.

Entrenados desde bien pequeños para ser competitivos, el deporte era una salida natural para tanta testosterona.También la guerra. Si de la política se puede decir que es la continuación de la guerra por otros medios, también se podría decir lo mismo del deporte, o al revés. Ambas actividades compartían representaciones y dioses, tal como se explica en el estupendo catálogo que acompaña a la exposición. La diosa de la victoria, Niké, era, se explica en el catálogo, una de las más representadas en las artes plásticas, unas veces para conmemorar un triunfo bélico, otras deportivo: se la suele caracterizar con alas o al frente de veloces carros, también en los frontones de los edificios, donde se la situaba posándose después de un vuelo.

Diadumeno

Los hombres competían desnudos, de hecho se prohibió ropa en las competiciones deportivas para evitar accidentes, pero también para mostrar la perfección alcanzada con el ejercicio, de ahí el culto al cuerpo pero también su cuidado.Para protegerse la piel, los atletas se frotaban con aceite de oliva, y después del entrenamiento y de las competiciones se limpiaban con un estrígilo, un utensilio metálico con una hoja curva, con aceite de oliva, bálsamos perfumados y ungüentos. Los niños se iniciaban muy pronto en la educación deportiva, reservada, evidentemente, para los varones; una excepción es la figura de Atalanta, la primera atleta femenina de la mitología griega, quien se resarció venciendo en unos juegos fúnebres del hecho de haber sido abandonada por su padre, el rey Yaso, quien deseaba un varón…

Las competiciones eran parte tan fundamental en la vida griega que incluso formaban parte de los ritos funerarios. Los griegos consideraban que el deporte, y la competición en general, unía a los pueblos, pero también que su instrucción desde la infancia era una manera de inculcar a los pequeños la importancia de seguir las normas. Ya vemos que palabras como gimnasio, palestra o estadio no son lo único que nos han legado los helenos al respecto.

Agón! La competición en la antigua Grecia

Comisario: Peter Higgs. Caixaforum. Barcelona. http://www.caixaforum.es. hasta el 18 de febrero

 

27 enero 2018 at 12:25 pm Deja un comentario

El regreso de Orfeo y Cancerbero al centro de Madrid

El mito griego tiene su propia fuente al lado de la Plaza Mayor

La estatua de Orfeo en Madrid. (Juan Sardá)

Fuente: JUAN SARDÁ  |  LA VANGUARDIA
27 de enero de 2018

Cuenta la leyenda que Orfeo, hijo de Apolo y Calíope, podía cantar y tocar de tal manera que conmovía a humanos, animales, árboles, ríos y piedras. El día de la boda, una serpiente venenosa mordió a Eurídice en el talón, según algunos mientras huía de Aristeo, un apicultor. A consecuencia de ello murió y el inconsolable Orfeo, en palabras de Ovidio: “Mientras cantaba con la música de la lira, las almas rompieron a llorar. Tántalo no se esforzó en alcanzar las aguas que siempre se retiraban, la rueda de Ixión se detuvo, los buitres dejaron de picar el hígado de Titis, las hijas de Danao dejaron de llenar sus vasijas y Sísifo descansó sobre una roca”.

Incluso el implacable Hades quedó desconcertado y le permitió llevarse a su amada a condición de que no volviese la vista hasta haber salido de allí. Orfeo salió feliz, seguido de Eurídice. Justo antes de abandonar el Hades, Orfeo se dejó llevar por la impaciencia y miró hacia atrás, lo que provocó que su amada se desvaneciese en la niebla del reino de los muertos, despidiéndose de él sin que Orfeo pudiese oírla.

Homenaje a Orfeo

Hay pocas leyendas más bonitas que la de Orfeo y Madrid le dedica una de sus fuentes más emblemáticas, en la plaza de la Provincia, a pocos metros de la Plaza Mayor y en frente del Palacio de Santa Cruz, que hoy es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores pero antiguamente fue Cárcel de la Corte.

La fuente de Orfeo, en la que aparece junto a un perro, que podría ser el suyo o Cerbero, que en la mitología vigilaba el Hades y al que encantó con el sonido de su lira, fue inaugurada al final del reinado de Felipe III, siguiendo un proyecto de 1617 supervisado por Juan Gómez de Mora, autor también del Palacio de Santa Cruz mencionado.

La obra de la fuente fue contratada el 9 de mayo de 1617 por Gaspar Ordóñez, que prometió a Gómez de Mora que cobraría 1.550 ducados si se comprometía a terminarla en tres meses. Plazo que cumplió con la ayuda de los maestros de obras Juan de Chapitel y Alduayn y de Martín de Azpillaga, y de los alarifes Juan Díaz y Pedro de Pedrosa. La fuente estaba enlosada en todo su contorno y tenía cuatro escudos de armas reales y otros cuatro de armas de la Villa. La culminaba una estatua de mármol atribuida a Rutilio Gaci.

La fuente fue inaugurada al final del reinado de Felipe III

 

27 enero 2018 at 11:57 am Deja un comentario

Excavan la Via del Pòrtic de Sagunt en busca de un segundo templo religioso

Las catas se prolongarán durante el fin de semana para concretar la existencia de estratos anteriores

Excavación en la Via del Pòrtic. levante -eMV

Fuente: Levante-EMV  |  Sagunt
27 de enero de 2018

La Via del Pòrtic de Sagunt está siendo objeto de excavaciones arqueológicas con la que se pretende verificar la existencia de un segundo templo en este espacio. Esta investigación del ayuntamiento y la Universitat Jaume I de Castelló se prolongará hasta el lunes y se enmarca en el proyecto de I+D de la Generalitat Valenciana «Culto, territorio e identidad en los espacios religiosos de Saguntum en época Iberoromana y Romana (I)», cuyo objetivo es encontrar capas de estratos anteriores a las ruinas que ya están visibles para confirmar o descartar hipótesis de investigación arqueológica, según informan fuentes municipales.

Concretamente, la excavación en la Via del Pòrtic consiste en un sondeo de tres por tres metros para tratar de descubrir un segundo templo. El alcalde de Sagunt, Quico Fernández, explicado que «hay estratos anteriores de diferentes épocas» y que se está haciendo una cata para confirmarlo. Además, ha apuntado que otro de los objetivos es establecer un estudio comparativo con Puerta Marina, en Ostia, el antiguo puerto de Roma.

Esta investigación se trasladará a la Universidad Jaume I y se incorporará a un estudio con más universidades, que le dará «una mayor dimensión al yacimiento», para el que se prevé su musealización, concluye el alcalde.

 

27 enero 2018 at 11:54 am Deja un comentario

El imponente promontorio de Daskalio en Grecia era como una gran pirámide escalonada

Los arqueólogos se han sorprendido ante la sofisticación técnica de una civilización que es 1.000 años anterior a la de los palacios micénicos

Terrazas escalonadas. Terrazas escalonadas excavadas en el islote de Daskalio. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

Fuente: ALEC FORSSMANN  |  NATIONAL GEOGRAPHIC
25 de enero de 2018

Daskalio es hoy un islote deshabitado del archipiélago de las Cícladas (Grecia), pero antiguamente era un promontorio en el oeste de la isla de Keros, unido a esta a través de un paso estrecho que desapareció debido a la subida del nivel del mar. Las últimas excavaciones arqueológicas en Daskalio han demostrado que este era un asentamiento más imponente y densamente ocupado de lo que se creía hasta ahora, «uno de los sitios más impresionantes del mar Egeo a comienzos de la Edad del Bronce, en el 3000 a.C.», según explicó la semana pasada la Universidad de Cambridge, que ha dirigido las excavaciones con permiso del Ministerio de Cultura y Deporte de Grecia.

Las excavaciones arqueológicas están revelando la impresionante apariencia que debió de tener Daskalio: una serie de muros a modo de terrazas le daba el aspecto de pirámide escalonada, y en cada una de esas terrazas se erigían unas formidables estructuras de piedra reluciente, como si todo el promontorio fuera un gran monumento que emergía del mar. Tras excavar una magnífica escalera en las terrazas inferiores, los arqueólogos se han sorprendido ante la sofisticación técnica de una civilización que es 1.000 años anterior a la de los palacios micénicos. Un sofisticado sistema de drenaje, que indica que la arquitectura fue cuidadosamente planificada de antemano, está siendo investigado para saber si por ahí circulaban aguas limpias o residuales.

El promontorio de Daskalio debió de parecer un gran monumento que emergía del mar

La metalurgia, la tecnología novedosa más importante del III milenio a.C., parece que fue fundamental en Daskalio. Las nuevas excavaciones han sacado a la luz dos talleres metalúrgicos llenos de escombros propios de la metalurgia y otros objetos relacionados. En una de las habitaciones se ha descubierto un hacha de plomo con un molde utilizado para fabricar dagas de cobre, además de docenas de fragmentos cerámicos, entre ellos aquellas piezas usadas para impulsar el aire en el fuego y hacer subir la temperatura del mismo. Al final de la última campaña de excavaciones apareció en otra habitación un horno de arcilla intacto que indica la existencia de otra zona metalúrgica.

Escalera. Magnífica escalera excavada en las terrazas inferiores. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

Paso estrecho. Escalera que conducía al paso estrecho que unía el promontorio de Daskalio con Keros. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

Recipientes cerámicos. Recipientes cerámicos que se usaban para guardar grano o aceite. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

Sello. Anillo que era utilizado como un sello. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

Estatuilla de mármol. Estatuilla de mármol diminuta. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

Molde. Molde para hacer una punta de lanza o una daga, de cobre o de bronce. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

Colin Renfrew. El arqueólogo británico Colin Renfrew, el codirector de la excavación, de la Universidad de Cambridge. Foto: Ministry of Culture and Sports, Greece

 

25 enero 2018 at 8:43 pm Deja un comentario

Older Posts


Follow La túnica de Neso on WordPress.com
logoblog2.gif
Licencia de Creative Commons
Este blog está bajo una licencia de Creative Commons.

Reunificación de los Mármoles del Partenón

"Hacemos un llamamiento a todos aquellos que en el mundo creen en los valores e ideas que surgieron a los pies de la Acrópolis a fin de unir nuestros esfuerzos para traer a casa los Mármoles del Partenón". Antonis Samaras, Ministro de Cultura de Grecia

Tempestas

CALENDARIO

enero 2018
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031  

Archivos

RSS Blogs en Χείρων·Chiron

  • Se ha producido un error; es probable que la fuente esté fuera de servicio. Vuelve a intentarlo más tarde.

Inscriptio electronica

Amici Chironis

Apasionados del mundo clásico

Suscríbete a esta fuente