«Estamos donde estamos porque no sabemos latín»

Boutade o no, el caso es que esto no lo dice un clasicista, que entonces no tendría gracia…

Javier Fernández Aguado, uno de los pensadores de gestión más prestigiosos de España, ha disertado sobre la esencia del liderazgo con el ejemplo de la Roma Clásica en el autoproclamado como Congreso Nacional de Recursos Humanos. En este encuentro, celebrado en Valencia, este conferenciante ha reivindicado la autoexigencia, la ética y el optimismo como cualidades de un líder.

Durante todo el día de hoy, el Palacio de Congresos de Valencia ha acogido tres Congresos Nacionales paralelos, el de Recursos Humanos, el de Finanzas, y el de Marketing y Ventas, organizados cada año por Interbannetwork en Madrid, Bilbao, Barcelona y Valencia.

El conocido conferenciante Javier Fernández Aguado, autor de más de 30 libros y colaborador de algunas de las principales empresas españolas, ha desgranado las claves del liderazgo en su intervención en uno de estos Congresos Nacionales, el de Recursos Humanos.

El pensador ha comenzado con una puesta en valor de la Roma Clásica con una afirmación expresada en formato de boutade: «estamos donde estamos porque no sabemos latín». Y a continuación ha expuesto las tres variantes del poder que tenían en esta sociedad. El imperium (el poder político que tenían los cónsules), la potestas (el poder derivado del estatus profesional) y la auctoritas (la pleitesía que una persona genera per se).

Esta distinción le ha servido a Fernández Aguado para comenzar a hablar de liderazgo, que está basado en la auctoritas. «Un líder es quien genera compromiso en su organización», ha definido.

Ha planteado el dilema clásico del liderazgo: «¿El líder nace o se hace?». Y ha encontrado la respuesta en el filósofo griego Aristóteles («que fue coach de Alejandro Magno»). Cada uno de nosotros tiene dos naturalezas. Una es «el pack con el que hemos venido a este mundo». La otra son los hábitos que hacen que cada uno de nosotros sea como es. «Se siembran hábitos y se recoge el carácter», ha concretado.

«Somos lo que queremos llegar a ser. Prescindiendo de la edad cronológica, hemos de tener juventud mental», ha reforzado.

Para Fernández Aguado, el liderazgo es un idioma de unas 250 palabras que tenemos que aprender a combinar adecuadamente, y al que hay que dedicarle «tiempo y esfuerzo». Y ha explicado tres de las palabras más importantes de este lenguaje.

La primera es la autoexigencia, una palabra esencial del liderazgo, «ya que empieza por uno mismo».

Otro de los conceptos basales es la ética: «un líder es una persona capaz de llevar a otras a un lugar mejor».

Por último, ha hablado de optimismo, una cualidad especialmente importante en estos tiempos, y ha parafraseado al que fuera primer ministro británico en la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill: «soy optimista porque no le veo ninguna ventaja a no serlo».

«El idioma del liderazgo se olvida si no se practica, y es esencial en todo momento, y más ahora», ha subrayado.

Fuente: rhmedia.es  06/03/2012