Archive for 2 agosto 2018
Dioses y héroes en las montañas sagradas de Grecia
Google ha homenajeado con su Doodle a los primeros alpinistas que subieron el monte Olimpo pero, ¿qué significaba este lugar en la Antigua Grecia?
El monte Olimpo se encuentra a 263 kilómetros de Atenas y a 78 kilómetros de Tesalónica
Foto: AGEfotostock
Fuente: Javier Flores | National Geographic
2 de agosto de 2018
Hace justo 105 años, tres intrépidos montañeros alcanzaron el pico más alto del monte Olimpo, el hogar de los los principales dioses del panteón de la Antigua Grecia, presidido por Zeus, padre de los dioses y los hombres. Frédéric Boissonnas y Daniel Baud-Bovy junto al guía griego Christos Kakkalos llegaron los 2.919 metros de su cima, el pico Mitikas, marcando un hito en la historia del alpinismo griego. Y ahora, para rememorar su gesta, Google ha decidido homenajearles con su Doodle del 2 de agosto de 2018.
Para los antiguos griegos, los montes eran la morada de las divinidades. El más importante era el Olimpo: en sus estribaciones, en Pieria, tenía su residencia el coro de nueve Musas de Apolo, aunque otros las localizan en el monte Helicón (1.748 metros), en Beocia. Otro ejemplo indiscutible de la importancia para los griegos de las montañas era el monte Parnaso (2.457 metros) donde estaba la sede de Apolo y donde, en sus faldas, estaba el oráculo de Delfos y las fuentes Castalia e Hipocrene, inspiración de profetas y poetas.
Otro ejemplo de la importancia de las cumbres en la Grecia antigua es el monte Citerón (1.049 metros), no muy lejos de Tebas, relacionado con mitos del ciclo tebano como los de Edipo y Acteón, y consagrado a Dionisio (como el monte Pangeo, en Tracia).
Por otro lado, el monte sacro para los espartanos era el Taigeto (2.410 metros), donde se dice que eran arrojados los bebés demasiado débiles para ser instruidos como ciudadanos de la recia Esparta.
Y en Creta era famoso el monte Ida (2.456 metros) donde Zeus se refugió de niño huyendo de su padre Cronos; y en Tesalia el Pelión, morada de centauros, o el Eta, donde murió Heracles. Al norte de Grecia, el Atos sigue siendo el monte sagrado -esto es lo que aúno hoy significa su denominación, Hagion Oros-, que acoge numerosos monasterios bizantinos.
Este halo divino de los montes adorados por los griegos se ha diluido con el paso de los años, sin embargo, por suerte, hemos sido capaces de observar en ellos otros atributos dignos de conservar. Por ejemplo, en el caso de la cadena montañosa del monte Olimpo, fue nombrada reserva natural griega en 1938 por su su singular ecosistema. Además, desde 1981 es patrimonio natural de la Unión Europea en la categoría de Reservas de la Biosfera y está incluido en el listado de lugares ornitológicos más importantes de la Unión.
Emilio Lledó, una defensa de las Humanidades
La sabiduría del profesor Lledó clama en el desierto universitario español. En este último trabajo, recopila artículos y textos que reflexionan sobre la deriva de nuestra educación
Emilio Lledó en su casa de Madrid – Matías Nieto Koenig
Fuente: IGNACIO SÁNCHEZ CÁMARA | ABC Cultural
2 de agosto de 2018
No es extraño que la época de la «abolición del hombre» (C. S. Lewis) coincida con el asedio a las Humanidades y su declive, en ocasiones por culpa de quienes las cultivan. Ya no se trata sólo de reivindicar la cultura superior, sino la supervivencia del hombre como ser personal e inteligente. Ignoramos que nada hay tan necesario como lo que parece superfluo y poco rentable. Y que sean precisamente las Universidades, no todas, las que se empeñen en este asedio antihumanista, y aúnen el anticapitalismo con la adoración de la rentabilidad económica, resulta aún más doloroso. Emilio Lledó (Sevilla, 1927), uno de nuestros pocos maestros y grandes pensadores, lleva décadas clamando contra esta entrega a la barbarie.
No se le ha escuchado lo suficiente. En «Sobre la educación», recoge artículos y trabajos publicados entre 1978 y 2009 en defensa de las Humanidades, especialmente la Literatura y la Filosofía, de los estudios clásicos y del espíritu genuino de la Universidad. Su profundo conocimiento, su excelente trayectoria académica, su sobriedad expositiva, no exenta de la contundencia que tantas veces requiere el asunto abordado, y estos tiempos de indigencia intelectual y declive moral (me refiero al espíritu dominante, por supuesto no faltan egregias y heroicas excepciones), hacen la lectura de este libro algo reconfortante. Estamos ante la obra de un verdadero profesor.
Una intensa melancolía surge del recuerdo que el profesor Lledó dedica al ideal universitario de Wilhelm von Humboldt, quien, en su escrito sobre el Plan de estudios lituano de 1809 había afirmado: «A la Universidad le está reservado lo que sólo el hombre por sí mismo y a través de sí mismo puede encontrar, la inteligencia de la ciencia pura. Para este acto constituyente de su propia mismidad son necesarias Libertad y Soledad. De estos dos puntos brota toda la organización externa de la Universidad». Aquí se encierra todo: la inteligencia de la ciencia pura, la libertad y la soledad. Sin ellas, no hay Universidad.
Los peligros
Pero no hay gran obra que no esté exenta de riesgos y posibles errores. Tampoco ésta. Lledó, siguiendo una vieja tradición también española, defiende el ideal de una escuela única, pública y laica. Es, ciertamente, una opción, pero no la única. Ni tampoco está libre de peligros. Pues cuando se dice «pública» suele querer decirse, lo que no es lo mismo, «estatal». Y dejar la educación en manos del poder político es abrir la puerta a la manipulación ideológica y, quizá, al totalitarismo. Condorcet y Mill, entre otros, combatieron la pretensión de conferir al Gobierno la autoridad para determinar el contenido de la educación. A él compete la garantía del derecho a la educación y la defensa de la igualdad de oportunidades, pero no el derecho a determinar lo que es verdadero o falso en el ámbito científico, religioso o moral. Ni siquiera si es democrático. La verdad no depende del sufragio universal. Por otra parte, en la Grecia clásica, las escuelas filosóficas no eran públicas ni había una sola.
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Dejar la educación en manos del poder político es abrir la puerta a la manipulación ideológica y, quizá, al totalitarismo
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El texto contiene algunos argumentos, en algunos casos certeros, contra la cerrazón eclesiástica, pero ninguno contra el cristianismo. Aunque tampoco ninguno a favor. La devoción a Kant, que sólo puedo compartir, aunque no signifique acuerdo general, no puede ignorar que era un piadoso cristiano. La Universidad, tal como la conocemos, es una institución cristiana, aunque su origen se encuentre en las escuelas filosóficas griegas. El autor niega la libertad de los padres a escoger el centro donde educar a sus hijos y la considera «una extraña utilización del término libertad y una oportunista apropiación semántica».
Quizá la fecha de este texto, 1977, acaso pueda explicar su politización: «Es inviable una Universidad democrática, si no está ceñida por una sociedad socialista, o sea, por una sociedad solidaria, en la que los intereses de la comunidad rijan, alienten y controlen los interese de los individuos». Ignoro si la Universidad debe ser democrática, como ignoro si la Academia de Platón, el Liceo aristotélico o el Jardín de Epicuro lo fueron. Pero no creo que la Universidad, por ejemplo, el ideal de Humboldt, sea necesariamente socialista. Más bien creo que la politización destruye la Universidad. Prefiero el triple ideal del pensador alemán: inteligencia, libertad y soledad.
«Sobre la educación». Emilio Lledó
Ensayo. Taurus, 2018. 260 páginas. 19,90 euros
Un padre advierte de la «preocupante situación» de griego en educación
Fernando Basanta, el padre de una de los siete alumnos del IES Abdera de Adra, ha remitido una carta a la ministra de Educación, Isabel Celaá
EDUCACIÓN. EP
Fuente: Andalucía Información
31 de julio de 2018
Fernando Basanta, el padre de una de los siete alumnos del IES Abdera de Adra (Almería) que no ha podido cursar la asignatura de Griego en el primer curso de Bachillerato, ha remitido una carta a la ministra de Educación, Isabel Celaá, para alertar sobre la «preocupante situación» de esta disciplina.
La misiva, enviada con copia al ministro de Cultura, José Guirao, y a los consejeros de Educación de las comunidades autónomas, señala que se trata de un «escenario que va adquiriendo progresivamente mayor gravedad a medida que transcurren los cursos académicos».
En la carta, a la que ha tenido acceso Efe, Basanta enumera 37 centros educativos que, según él, «prescindirán de esta materia tan esencial y vertebradora del itinerario de Humanidades, truncando irremediablemente las expectativas académicas de nuestros hijos».
«A este ritmo, antes de un lustro habremos enterrado en las catacumbas una parte esencial de las raíces de nuestra propia lengua y nuestra cultura. Y lo más grave es que lo habremos hecho atropellando las normas estatales y autonómicas, al más puro estilo de la Consejería de Educación de Andalucía, a pesar de que su propia normativa conciba textualmente la lengua y cultura de Grecia como expresión de logros civilizadores», dice.
«La hybris, la soberbia, era para los griegos el peor de los errores y engendraba horror. Y en el caso que nos ocupa el horror no es otro que la supresión encubierta de la especialidad de Griego, y con ello, del itinerario de Humanidades en el Bachillerato español, a costa de la formación de infinidad de alumnos», sostiene.
Por ello, ruega a la ministra a que no espere a que la justicia «tenga que pronunciarse en relación al caso del IES Abdera de Adra, que debe su nombre a los griegos, y pida cuentas a las diferentes Consejerías de Educación sobre este atentado a la razón, que ha provocado la deshumanización del Bachillerato español».
Los espléndidos objetos funerarios hallados en un sarcófago romano, en Alemania
El sarcófago, del siglo III d.C., contenía el esqueleto de una mujer adinerada a juzgar por sus pertenencias: un espejo de mano de plata maciza, objetos para aplicar cosméticos y frascos de fragancias, entre otras cosas
Sarcófago intacto
Excavación del sarcófago romano en Zülpich, al suroeste de Colonia y al oeste de Bonn, en Alemania.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Fuente: Alec Forssmann | National Geographic
31 de julio de 2018
El pesado sarcófago romano fue sellado con su pesada tapa de arenisca y permaneció enterrado y silencioso durante unos 1.800 años, desde el siglo III d.C., hasta que fue extraído el año pasado en Zülpich, al suroeste de Colonia y al oeste de Bonn, en Alemania, tras ser descubierto como consecuencia de la expansión de un polígono industrial por parte de la corporación pública Erftverband, que se ocupa de la gestión del agua. Dieciocho siglos, eso es lo que duró el descanso fúnebre del difunto; sus restos funerarios han sido manipulados, pero por el bien de la ciencia: para saber lo que somos primero tenemos que entender lo que fuimos. Y los espléndidos objetos funerarios hallados junto a los restos mortales de una mujer, probablemente una aristócrata, son un reflejo del pasado grecorromano y mediterráneo de Europa. Por ejemplo, uno de los objetos hallados en el interior del sarcófago, completamente excepcional: una navaja plegable cuyo mango de madera fue tallado con la imagen de un Hércules fatigado apoyado en su bastón.
«No conozco una pieza similar, es una pequeña obra de arte que recuerda a una estatua colosal del semidiós Hércules Farnesio, que fue creada en Grecia en el siglo IV a.C. y cuya copia alcanzó gran popularidad en época romana», explica Susanne Willer, consultora sobre arqueología romana provincial en el LVR-LandesMuseum Bonn, a National Geographic España.
El LVR-LandesMuseum Bonn, el museo de historia cultural de la región de Renania, presentó ayer los objetos funerarios ya restaurados del sarcófago romano de Zülpich, «el primer sarcófago romano descubierto en Renania, fuera de Colonia, en más de diez años», asegura el museo en un comunicado. El sarcófago ha sido excavado cerca de una antigua villa rústica romana ya conocida, junto a la actual carretera B265, que pasa por Zülpich y que sigue el recorrido de una de las vías más importantes de la antigua provincia romana de la Germania Inferior: la Vía Agrippa, que permitía ir desde Colonia (Colonia Claudia Ara Agrippinensium) hasta el mar Mediterráneo, en el sur de Francia. «En las inmediaciones del sarcófago se han encontrado dos tumbas más«, señala Willer.
«En las inmediaciones se han encontrado dos tumbas más», señala Susanne Willer
El sarcófago conservaba el esqueleto de una mujer rica, de unos 25-30 años de edad, y sus bienes preciados: un plato de vidrio con mango que se usaba en ceremonias y ritos religiosos; un pequeño espejo de mano de plata maciza cuya pieza de agarre tiene la forma de dos dedos; una paleta de pizarra para el maquillaje y una espátula para aplicar cosméticos o ungüentos; tres frascos de vidrio que contenían ungüentos y fragancias; otro frasco de vidrio con la leyenda utere felix (úsalo con felicidad); un pequeño recipiente esférico de bronce para el aceite; anillos de azabache y plata, un collar de cuentas de azabache, dos colgantes del mismo material, agujas de hueso y otras piezas.
Traslado al museo
El sarcófago romano durante su traslado al LVR-LandesMuseum Bonn.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Momento de la apertura
El sarcófago, una vez abierto, contenía los restos de una mujer y sus bienes preciados.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Objeto excepcional
Una navaja plegable cuyo mango de madera fue tallado con la imagen de un Hércules fatigado apoyado en su bastón.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Espejo de plata
Pequeño espejo de mano de plata maciza cuya pieza de agarre tiene la forma de dos dedos.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Para el aceite
Recipiente esférico de bronce que contenía aceite.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Frascos de vidrio… vacíos
Tres frascos de vidrio que contenían ungüentos y fragancias. «Por desgracia, el contenido ya no se conserva», explica Susanne Willer a National Geographic España.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Plato de vidrio con mango
Plato de vidrio de poco fondo, con mango y decoraciones en azul y en blanco.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Negro azabache
Collar y colgantes de azabache.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
¡Úsame con felicidad!
Frasco de vidrio con la leyenda utere felix (úsalo con felicidad).
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Varios anillos
Anillos de azabache y plata.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Para el maquillaje
Paleta de pizarra y espátula para el maquillaje.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn
Así eran las horquillas para el pelo
Horquillas (con remates de oro) y aguja de coser.
Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn