Archive for 20 abril 2017
Descubierta una inscripción del siglo II que revela el nombre de un poderoso edil de la Dianium romana
- El hallazgo se ha producido de forma fortuita después de los primeros trabajos de limpieza en casi diez años de l’Hort de Morand, el antiguo enclave del foro romano, que llevaba abandonado y cubierto de matojos desde 2008
- El descubrimiento corrobora que varios temporales marítimos engulleron la ciudad a lo largo del Imperio
Fuente: Josep Antoni Gisbert | La Marina Plaza
20 de abril de 2017
Se llamaba Quintus Sulpicius Cratus. Vivió en Dianium, la Dénia romana, a mediados del siglo II. Era aedilis, el equivalente romano a la actual figura de edil o concejal. Era pues un personaje poderoso, que decidía buena parte de la vida comercial de la ciudad como la seguridad de los mercados, el control de pesos y medidas de las mercancías o la organización de juegos o fiestas. Su existencia era hasta ahora desconocida. Pero ya no. De forma fortuita, unos trabajos de limpieza en l’Hort de Morand, donde se enclavó hace dos milenios el foro de Dianium, han descubierto su nombre inscrito en un bloque tallado de piedra caliza procedente del Montgó.
El trascendente hallazgo, presentado este jueves por el arqueólogo municipal, Josep Antoni Gisbert, y por el concejal de Cultura, Rafa Carrió, vuelve a demostrar así la gran importancia histórica de l’Hort de Morand, cuyo destino y conservación siempre han sido inciertos. Gisbert explicó que el bloque formaba parte de un monumento epigráfico de dimensiones mayores –pudo ser el pedestal de una estatua– cuya inscripción acaba de ser transcrita con el siguiente resultado:
|
Estas son las letras han aflorado ahora tras tantos siglos. Y que permiten establecer que nuestro protagonista era «un personaje de las elites municipales de Dénia, Quintus Sulpicius Cratus, que ejercía el cargo de AED(ilis) y que había donado y dedicado (eso significan las dos D mayúsculas) el monumento a otra persona o institución cuya identidad, eso sí, se desconoce, ya que la inscripción que ha salido a la luz está incompleta.
El Municipivm de Dianivm fue fundado por el emperador Augusto y, desde entonces, gozaba de la organización propia de un municipio romano que funcionaba a pleno rendimiento en la época de nuestro protagonista, que vivió en la segunda mitad del siglo II, en la época de los Antoninos o de los Severos, según se desprende del tipo de grafía de la inscripción.
Ahora bien, este bloque de piedra correría con el devenir del tiempo más andanzas. Las caras laterales del mismo se encuentran fuertemente erosionadas por la acción marina y la parte anterior presenta restos de una argolla de hierro anclada. Todo eso demuestra que la piedra, tras ser utilizada para la inscripción de nuestro edil, habría sido fragmentada y reutilizada aún en época del Imperio Romano como anclaje o bolardo para amarrar buques en el muelle del cercano puerto de Dianium.
La parcela municipal de l’Hort de Morand que acaba de ser adecentada, en tono ocre, vista desde el Castillo.
Una ciudad amenazada por los temporales
¿Por qué ha vuelto entonces a aparecer la piedra en el foro romano? Gisbert aclaró que «mientras la ciudad actual se ha dedicado a ganarle terreno al mar, en la época del Imperio Romano sucedía lo contrario: Dianium se hallaba asentada en un marjal muy próximo al puerto y sufrió continuos temporales o transgresiones marinas en las que el mar volvía a ganarle terreno a la urbe, engullendo una parte de la misma». Así, «este bloque parece haber sido desplazado hasta este lugar por una de esas transgresiones en los siglos siguientes, durante el periodo de actividad de la ciudad romana que no cesa hasta el primer tercio del siglo VI».
Más allá de esta cronología histórica, el descubrimiento viene a atesorar una vez más la importancia de l’Hort de Morand y de los posibles restos que aún contiene. «Este espacio se ha de considerar sagrado para los dianenses», subrayó Gisbert. De hecho, los trabajos que ahora han desencadenado en el hallazgo, y que han podido llevarse a cabo gracias a una subvención del Servef, han venido a adecentar un espacio que se encontraba prácticamente abandonado y repleto de matojos desde 2008, cuando se frustró un proyecto para ponerlo en valor pese a contar con subvención europea.
Gisbert y Carrió.
Ahora que al fin l’Hort de Morand ha podido recuperar el aspecto que presentaba en 2007, Gisbert exhortó a que la historia no se repita. Y subrayó la necesidad de buscar más subvenciones comenzando por la parcela de propiedad municipal de l’Hort de Morand donde se ha producido el hallazgo, de unos 2.900 metros cuadrados, para excavarla, dotarla de señalítica y hacerla visitable con el objeto de ofrecer al fin una muestra de lo que fue la ciudad romana a los pies del Castillo.
Por su parte, el concejal de Cultura, Rafa Carrió, aseguró que también se propone recuperar la titularidad municipal de de otra parcela anexa de 2.000 metros considerada zona verde por el planeamiento urbanístico. Carrió señaló que su departamento ansía por otro lado rehabilitar la hostelería árabe que se encuentra bajo los cimientos del colegio Maristas, y que en su día también contó con un plan para hacerla visitable que tampoco se concretó nunca.
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓN ROMANA CON EL NOMBRE Y EL CARGO DE UN EDIL DEL MUNICIPIVM DE DIANIVM, EN L`HORT DE MORAND.
Josep A. Gisbert Santonja, Director. MUSEU ARQUEOLÒGIC DE LA CIUTAT DE DÉNIA. En la Parcela O de l’Hort de Morand, de propiedad municipal, en el marco de unos trabajos de limpieza, con vistas a emprender un proceso de rehabilitación y de musealización, financiados por el programa del EMCORD, de la Subdirección General de Empleo y el SERVEF, de la Generalitat Valenciana, se ha producido fortuitamente un hallazgo arqueológico singular y transcendente para la Arqueología de Dianivm; la ciudad romana de Dénia. La Parcela se hallaba en estado de franco abandono desde 2008, con abundante vegetación arbustiva que cubría la totalidad de la superficie, tras el naufragio de un proyecto municipal, que se había de financiar con fondos europeos, que habían sido ya concedidos y destinados a su recuperación. Ha sido una de las prioridades establecidas por el Departamento de Cultura del M. I. Ayuntamiento de Dénia. Se ha procedido a la limpieza total de la misma, por un equipo de cinco personas, bajo una estricta supervisión del proceso. El ámbito incluía diversas áreas en donde se habían efectuado excavaciones arqueológicas entre 1982 y 1985, dirigidas por Josep A. Gisbert. Sus resultados fueron cruciales para incluir de inmediato en el planeamiento urbanístico un área de zona verde de interés cultural, de 5000 metros cuadrados de extensión, de los que forma parte esta parcela, que cuenta con una superficie de 2900 metros cuadrados. El pedestal hallado en la misma parcela en 1982. El Sondeo A, conocido como el sondeo del pedestal por el hallazgo de una gran basa de pedestal de opvs qvadratvm, de piedra arenisca local, del siglo I, de unos cuarenta metros cuadrados de superficie, se excavó en 1982. Su evidencia arqueológica permitía proponer su adscripción o relación con el emplazamiento del Forvm alto-imperial de Dianivm. Este hallazgo se publicó en una ponencia en las Primeras Jornadas de Arqueología en las Ciudades actuales (Enero, 1983), así como en las Memorias de la actividad arqueológica publicadas por la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana y el Instituto de Estudios Juan Gil-Albert, o la Revista Campus de la Universidad de Alicante, entre 1984 y 1988, Durante los trabajos de limpieza de los taludes laterales de este sondeo se ha detectado en un bloque de piedra caliza existente en uno de los cortes de la excavación de 1982, dos líneas de texto cinceladas en el mismo. Tras un primer análisis del hallazgo, ofrecemos la siguiente valoración. El bloque, tallado de piedra caliza del Montgó, es parte de un monumento epigráfico. La cara posterior es sinuosa y, al parecer, estuvo originariamente encajado o empotrado, formando parte de un monumento de mayores proporciones. Las caras laterales han sido fuertemente erosionadas por la acción marina y en la cara anterior o la del campo epigráfico presenta restos de una argolla de hierro anclada fuertemente en el bloque mediante un rebaje en la piedra relleno de plomo; una técnica habitual en tiempos de los romanos. Es bien notorio que se trata de un bloque con inscripción epigráfica, luego fragmentado y reutilizado como anclaje de sujeción de una anilla o cadena sin duda relacionada con la inmovilización de naves, bien en el muelle o embarcadero, bien en el fondo de la bahía o ensenada del puerto. Este bloque parece haber sido desplazado hasta este lugar por una transgresión marina en época desconocida pero, sin duda, en los siglos siguientes y durante el periodo de actividad de la ciudad romana, que cesa en este ámbito en el primer tercio del siglo VI. El monumento epigráfico, por la tipología de su grafía, se puede datar en la segunda mitad del siglo II, en época de los Antoninos o, a lo sumo, de los Severos, Presentamos un avance de la transcripción de la inscripción conservada, que será estudiada y publicada, junto con otros hallazgos epigráficos de los últimos 20 años, por Juan Manuel Abascal, de la Universidad de Alicante y Josep A. Gisbert. Q. SVLP. (ligadura LP) CRATV[S] AED D (hedera) D Un personaje de las elites municipales de Dénia, Quintus Sulpicius Cratus, que ejerce el cargo de AED(ilis) / D(at) D(edicat); da o dona y dedica el monumento. Este monumento se emplazaría, probablemente, en el Forvm de Dianium, del cual la zona O es esta parcela en donde se ha desarrollado el hallazgo fortuito. El personaje, Quintus Sulpicius Cratus, magistrado municipal, ejercía en estos momentos el cargo de AEDILIS. Como edil tenía entre sus funciones las del control de pesos y medidas, vital para el ejercicio del comercio, el control de la seguridad pública y el control y funcionamiento de los mercados. El Municipivm de Dianivm es fundado por el emperador Augusto y, desde entonces, goza de la organización propia de un municipio romano. Un testimonio más de que el HORT DE MORAND, es y se ha de considerar como sagrado por los dianenses. |
Ronald Syme, lecciones de la Roma Antigua para entender el mundo actual
Ronald Syme dejó escrito un libro clásico sobre el mundo romano que sigue ayudándonos a entender el actual.
Lienzo de Vincenzo Camuccini que recrea el asesinato de Julio César a manos de un grupo de senadores.
Fuente: GUILLERMO ALTARES | EL PAÍS SEMANAL
20 de abril de 2017
RONALD SYME (1903-1989) fue un latinista improbable. Nació en Nueva Zelanda, un país cuya existencia ni siquiera se sospechaba cuando Roma dominaba el mundo, y fue agente de la inteligencia británica durante la II Guerra Mundial en Turquía. Sin embargo, es autor de la obra de estudios clásicos que muchos expertos consideran la más importante del siglo XX: La revolución romana. Este libro sigue siendo extraordinariamente influyente por lo que cuenta sobre el pasado, el momento crucial tras el asesinato de Julio César cuando la República romana desapareció para convertirse en la dictadura personal de Augusto, pero también por lo que narra sobre el presente: fue publicado en 1939, justo cuando los grandes totalitarismos se estaban apoderando de Europa.
La revolución romana es la única obra de Syme que se puede encontrar todavía en castellano, traducida para la editorial Crítica por Antonio Blanco Freijero y prologada por Javier Arce, profesor de arqueología antigua en la Universidad de Lille y un profundo conocedor del mundo romano. El resto de sus libros están desgraciadamente descatalogados en inglés y alcanzan en ocasiones precios estratosféricos cuando aparece algún ejemplar de segunda mano. El primer tomo de su biografía de Tácito, un volumen desgastado, cuesta cerca de 500 euros en Amazon. Del segundo no hay noticias. Sin embargo, el interés por su trabajo nunca ha decrecido, al contrario. Gustavo García Vivas, miembro del Departamento de Historia Antigua de la Universidad de La Laguna, acaba de publicar su tesis doctoral, Ronald Syme. El camino hasta ‘La revolución romana’ (1928-1939), en la que explica la génesis de esta obra maestra.
“La revolución romana es una crónica sui generis del ascenso al poder de Octaviano, el futuro Augusto; del establecimiento de su régimen y de su claque, de su grupo de seguidores o, como Syme los llama, su “facción”, palabra que en el momento en que la obra se escribe ofrece siniestras resonancias. Pero el ensayo tiene, sobre todo, la vocación de hablar de su propio tiempo, del auge de los fascismos en la Europa de su época”, explica García Vivas. La importancia del pensamiento de Syme reside en que logró cambiar la imagen de Augusto, del gobernante que construyó un imperio al dictador que destruyó una república. No es una casualidad que en estos tiempos, con la llegada a la presidencia estadounidense de Donald Trump y el empuje ultraderechista en Europa, las referencias a la obra de Syme aparezcan de forma recurrente: un artículo reciente del Financial Times invocaba al experto para hablar de la posverdad.
La importancia del pensamiento de Syme reside en que logró cambiar la imagen de Augusto, del gobernante que construyó un imperio al dictador que destruyó una república
“Las tragedias de la historia no surgen del conflicto entre el bien y el mal convencionales. Son más augustas y más complejas. César y Bruto, los dos, tenían razón de su parte”, escribió este profesor de Oxford en La revolución romana, una frase cuyo alcance va mucho más allá de los idus de marzo del 44 antes de nuestra era. Su genio consiste en someter al lector al ejercicio de comparar el pasado con el presente, pero nunca de forma forzada: casi sin darnos cuenta, nos lleva a leer en la tragedia que significó el final de la República romana lo que el propio Syme estaba viviendo.
Javier Arce, que trató mucho a Syme, escribe sobre él: “Era un hombre brillante, irónico, preciso, modesto. Le gustaban los farias y el rioja. Fue viajero, cáustico, amante de las palabras, observador, distante y trabajador: ‘There is work to be done’, decía”. La principal virtud de este gran investigador fue enseñarnos, con un estilo claro y directo, que lo que ocurrió hace 2.000 años no está tan lejos. El diario italiano La Repubblica definió recientemente su libro como “un clásico que habla de nosotros”. Cada vez más.
Magí Seritjol: “Un esclavo intentó asesinar al emperador Adriano en Tarraco”
Tarragona analizará a partir del 15 de mayo el rastro de la huella de la antigua Grecia en el Imperio Romano y rendirá homenaje al emperador más afín a esta cultura con una nueva edición de Tarraco Viva
El director del festival Tarraco viva, Magí Seritjol, nos cuenta los detalles de esta edición, que profundizará en el cruce de caminos entra la Grecia clásica y el Imperio Romano. (Agnès Llorens)
Fuente: AGNÈS LLORENS > Tarragona | LA VANGUARDIA
20 de abril de 2017
Se respiran nervios contenidos y, sobre todo, mucha organización. Aunque todavía faltan días para el festival de recreación histórica Tarraco Viva , la mesa del director del evento, Magí Seritjol, bulle en horarios, tablas y programas. Y no es para menos, ya que esta cita congregará 430 actos -tan solo Santa Tecla, por muy poco, le supera en grosor de agenda- dedicados a mostrar la historia en menos de 15 días. Tarragona profundizará durante este tiempo en el rastro de esta cultura ancestral de la mano de cerca de 1.000 colaboradores.
Con un presupuesto de 320.000 euros -280.000 provienen de arcas municipales y esponsorizaciones- la cita abre un ciclo de dos años que finalizará el 2018, con un acercamiento al espíritu olímpico que coincidirá con los Juegos del Mediterráneo. El director del festival nos da algunas ideas del ideario de esta nueva edición que llega cargada con propuestas para todos, abiertas a trasladarnos, como en un viaje en el tiempo, a miles de años atrás.
Recreación histórica durante el festival Tarraco Viva, que este año viaja hasta la antigua Grecia. (Laia Poblado / Archivo ACN)
Tarraco Viva viaja a la antigua Grecia este 2017. ¿Qué debemos esperar de este enfoque?
Más que hablar de la antigua Grecia, hablaremos de la relación de este imperio con el Imperio Romano. Queremos profundizar para ver de qué manera se influyeron las dos culturas entre ellas y poder analizar qué hay de griego en nuestro legado romano.
La cultura popular nos dice que ‘los romanos copiaron de los griegos’ muchas cosas. ¿Es así?
Es tremendo, cogieron muchas cosas de su cultura. No es que Grecia no sea importante, es aún más. Roma casi renunció a su propia cultura para extender la de otro pueblo, que eran los griegos. Seguramente, no tendríamos ahora el conocimiento que tenemos de la cultura griega sin la huella de los romanos, que actuaron como auténticos publicistas de la cultura helénica.
¿Copiaron o homenajearon?
Más que copiar, hicieron suyos los aspectos de la cultura de la antigua Grecia y los amplificaron. Para poner un ejemplo, es lo mismo que hicieron los Estados Unidos que, de alguna manera, cogieron la cultura de la Europa occidental medieval -desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII- y potenciaron el idioma, el inglés, y otros aspectos, hasta darles un altavoz global. La constitución americana no es más que una adaptación de las ideas de los ilustrados europeos. Thomas Jefferson se inspiró en la Ilustración europea para elaborarla, del mismo modo que los romanos hicieron con la cultura griega.
“La organización en cuadrícula de Barcelona proviene de urbanistas de la Grecia clásica”
Así, pues, diremos que se inspiraron…
Lo que seguro que no hicieron fue imponer la cultura latina. Adquirieron los conocimientos más relevantes de los griegos en materias como la literatura, la filosofía de Cicerón y de Marco Aurelio, el arte, la arquitectura, o el urbanismo, por ejemplo. La organización de las ciudades en forma de cuadrícula es griega y proviene de expertos como Hipodamo de Mileto. También inspiró a Cerdà para organizar la ciudad de Barcelona del modo que hoy en día todavía se presenta en su actual planificación. Los antiguos helenos ya organizaban sus ciudades de esta forma y los romanos lo extendieron posteriormente.
En el programa habrá varias actividades que reflejaran este cruce cultural…
Muchas de las novedades que presentamos este 2017 van en esta dirección. El acto inaugural, previsto el 14 de mayo, será un debate que reflexiona sobre la relación de Roma y Grecia, pero también podremos disfrutar de las actuaciones musicales, las recreaciones de la vida cotidiana en la antigua Grecia o los monólogos basados en personajes de la cultura griega, como Diógenes el Cínico.
¿Diógenes no es el de la acumulación de objetos?
Sí. Era un estoico, un hombre que vivía en una barrica que iba cambiando de lugar, casi como una especie de bungalow. Según los textos que conservamos, iba siempre muy descuidado y recogía cosas. Hay anécdotas muy curiosas. Por ejemplo, se dice que cuando Alejandro Magno preguntó quién era el hombre más sabio de Grecia le contestaron que era Diógenes. Fue a encontrarlo y se presentó como el rey de Macedonia, que había conquistado Grecia y quería hacer suyo el mundo. Alejandro le dijo a Diógenes que le concedería lo que quisiera y Diógenes, simplemente, le dijo que se apartara, que le tapaba el sol. Este personaje representa la filosofía estoica, que quiere renunciar al deseo para ser libre.
También nuestro teatro actual tiene una gran influencia de la antigua Grecia…
Analizaremos su evolución en una actividad que organiza Zona Zàlata, con el apoyo de la Universitat Rovira y Virgili (URV). Una experiencia que analizará como el teatro nace como una asamblea ciudadana y como se transforma en literatura dramática, como deriva en comedia, drama y tragedia, a partir de las aportaciones de Eurípides, Sófocles y Esquilo, los grandes autores que, posteriormente, influirían en la tradición romana y en nuestra tradición de narrar historias.
Durante el festival Tarraco Viva se pueden disfrutar de recreaciones históricas a cargo de grupos especializados de toda Europa, (Marc Arias)
En esta edición de 2017 se dedica a la influencia entre Grecia y Roma, pero también hay un apartado especial dedicado al emperador Adriano…
Adriano representa el nexo de unión entre los dos mundos. Este año se celebra el 1.900 aniversario de su ascensión al trono y, aprovechando la efeméride, reivindicaremos su figura, ya que es interesante porque era un ciudadano romano, un jefe del ejército que viajó a todas las provincias controlando al ejército. Era un militar y político de primer rango que, además, se sentía fascinado por la cultura griega. Su manera de vivir era muy griega para la época, con su barba y su amante Antínoo.
¿Su amante?
Aunque estaba casado, su relación homosexual era de dominio público, un aspecto que en aquella época también estaba muy ligado a la cultura griega. También invirtió mucho tiempo en la construcción de muchos recursos en la parte más oriental del Imperio. Adriano une los dos mundos en su modo de entender la vida. Por un lado, será el militar romano calculador y, por otro, el hombre fascinado por la cultura de la antigua Grecia.
Se dice que Adriano visitó Altafulla. ¿Hay evidencias de esto?
No tenemos pruebas, pero si sabemos que visitó Tarraco durante los años 122-123 dC y que, durante su visita, convocó una reunión de los concilios provinciales de Hispania, un encuentro totalmente insólito para la época. También sabemos que, durante su estancia en la ciudad, un esclavo intentó asesinarlo, pero él no le dio mucha importancia y alegó que, simplemente, estaba perturbado.
“El concilio provincial que se reunía en Tarraco una vez al año era como el Mobile World Congress de hoy en día”
El espíritu de estas reuniones importantes también se verá reflejado en el gran acto de clausura que planean…
Queremos recrear el concilio provincial que se reunía en Tarraco una vez al año, un acto importante que, para poner un símil, representaba lo que ahora sería el Mobile World Congress en Barcelona. Una reunión de la élite que se encontraba en Tarraco para escoger al sacerdote imperial, pero también para hablar de política, de organización o de los impuestos. Era una reunión multitudinaria que reunía a miles de personas.
Sería difícil encontrar un lugar para facilitarla…
Los encuentros de este tipo se celebraban en el Foro Provincial de Tarraco, uno de los edificios más grandes de la provincia de la Tarraconense que, recordemos, abarcaba unas dos terceras partes de la península ibérica. El edificio ocupaba un espacio de 100.000 metros cuadrados, lo que significa que era un edificio que, en tamaño, hoy día, únicamente la supera la T1 del aeropuerto del Prat. El foro provincial fue construido por las autoridades locales, que quisieron poner de relieve su fuerza después de acceder a la ciudadanía latina durante el reinado del emperador Vespasiano, lo que casi equivalía a la ciudadanía romana.
¿El hecho de atrasar los Juegos Mediterráneos un año significa que en 2018 seguiremos hablando de la Grecia clásica y del olimpismo?
El año que viene nos centraremos en explicar cuál era el modelo de belleza en Grecia, que no se centraba únicamente en el plano estético, sino en la representación de los valores de la virtud y la plenitud humana. El deporte no tenía un único enfoque físico, sino que era mucho más y es, precisamente, uno de los grandes temas que trataremos en la próxima edición.
Por último, ¿qué es lo que más le maravilla de la manera de entender el mundo de los antigua Grecia?
El hecho de que, por primera vez en la historia de la humanidad, en la Grecia clásica el hombre se atrevió a pensar como si fuera dios. Los grandes sabios de este momento creían que eran igual que los dioses, unos seres que podían pensar y emocionarse. El pensamiento griego sitúa al hombre en el centro del mundo, como los ilustrados harían mucho después y esto hace muy interesante y digno de estudio este campo.
El conjunto arqueológico de Tarraco es el escenario de muchas de las recreaciones que propone, cada año, el festival Tarraco Viva. (Getty)
La estatua romana que viajó al jardín de Hitler
El Museo Macedónico de arte moderno la incluye en una muestra, «Memorias Divididas 1940-1950», inaugurada en Tesalónica
La «Irakliotisa», el primer robo patrimonial de la ocupación alemana – ABC
Fuente: BEGOÑA CASTIELLA | ABC
20 de abril de 2017
El primer caso de robo de patrimonio cultural durante la ocupación alemana de Grecia se expone ahora en la exposición un importante museo de Tesalónica, al norte del país. Se trata de la estatua romana del siglo II d.C., conocida como «La Irakliotisa». La estatua mide mas de dos metros y representa a una mujer alta con un peinado idéntico al de las representaciones de la Emperadora Valeria Galeria.
La directora del Museo Arqueológico de Tesalónica, Jenny Veleni, considera que se trata de una figura importante de la sociedad romana de la ciudad, posiblemente la sacerdotisa Vevia Alexandra. Se supone que se trata de una aristócrata que podría haber financiado distintas obras públicas de la ciudad. Por su parte la arqueóloga Efterpi Makri afirma que «la estética excepcional de su cara y de su cuerpo, con la larga túnica y su manto, muestran una evolución de las formas de los Tetrarcas», refiriéndose al periodo romano de la tetrarquía que instauró el emperador Diocleciano en el 284 d.C
Devuelta a Grecia
La escultura de mármol fue descubierta intacta en marzo de 1944, en la Plaza de los Tribunales de Tesalónica, durante unas excavaciones efectuadas durante la ocupación de la ciudad por las tropas de ocupación alemanas. Se descubrió por casualidad, pero su valor artístico fue reconocido en el acto. Aunque los alemanes la entregaron oficialmente a las autoridades griegas en una ceremonia de propaganda oficial, Hitler fue informado y exigió su envio a Alemania, dado que habían sido tropas alemanas las que habían descubierto esta obra. Por ello fue convenientemente enviada a Alemania, donde fue primero expuesta en el museo de Hitler en Linz y posteriormente, para salvaguardarla en el jardín de una casa propiedad de Joseph Goebbels. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, fue descubierta en una de las minas de sal de Altaussee en Austria.
Un arqueólogo alemán llamado G. Venzl informó a las autoridades griegas de este descubrimiento y tras mucho papeleo y gracias a los esfuerzos del arqueólogo Stylianos Pelekanidis, que trabajaba para el Ministerio de Cultura en el departamento arqueológico de Tesalónica consiguió que se recuperara la estatua en 1947, tras su traslado inicial al Centro de Recogida de Múnich. Y desde entonces la estatua se encuentra en el Museo Arqueológico de Tesalónica, aunque ahora figura en la exposición del Museo de Arte Moderno.
El hijo del descubridor
La exposición relata también la historia del alemán que se presentó tiempo después del regreso de la estatua en el Museo Arqueológico de Tesalónica. Buscaba «la estatua de su padre», con una foto que le había mostrado su progenitor, uno de los alemanes que la descubrieron enterrada en medio de la ciudad, donde se encontraba el Agora Romana.
Esta es una de las historias de las obras mostradas en la exposición «Memorias divididas 1940-1950: entre la historia y la vivencia» organizada por el Instituto Goethe de Tesalónica, junto con el Museo Judío, el Museo Macedónico de Arte Contemporáneo de dicha ciudad y el Museo Histórico Alemán de Berlín. Porque en la exposición, que permanecerá abierta hasta finales de mes, muestra la realidad cultural y artística y sus diferentes expresiones durante la ocupación de Grecia durante la Segunda Guerra Mundial y la posterior guerra civil . Se muestra en detalle también el cambio de la sociedad griega a través del caso de la comunidad sefardita de Tesalónica, que fue exterminada en su gran mayoría ( mas de 48.000 judíos sefarditas terminaron en campos de concentración, calculándose que solo un 2% sobrevivió, gracias a la protección de familias griegas o a sus documentos españoles o italianos).