Archive for 26 diciembre 2015
Un estudio sitúa a la torre romana de Sant Josep de La Vila Joiosa (Alicante) como el recinto funerario más amplio de Hispania
- La revista científica de la Universidad de Alicante ha publicado este documento elaborado por los arqueológos de Vilamuseu
- El difunto enterrado en la torre podría ser el propietario de una villa rural al este de la ciudad romana cuyo deseo fue el de enterrarse en sus propios terrenos
Vista del recinto y del monumento
Fuente: La Marina Plaza 26/12/2015
La Vila guarda una gran riqueza arqueológica. Entre todos los restos hay elementos únicos como el pecio romano Bou Ferrer, uno de los barcos hundidos más importantes. Y a esa lista se va a unir ahora otros restos históricos que ya destacaban por su singularidad pero que ahora, además, se han alzado como los más amplios de la Hispania Romana.
Ese yacimiento no es otro que el monumento funerario de la torre de Sant Josep. Un estudio que acaba de publicarse en la revista científica Lucentum de la Universidad de Alicante sobre estos restos revela la entidad y significado de su recinto funerario, uno de los más amplios, dentro de su categoría, conocidos hasta ahora.
Esta investigación, llevada a cabo por la arqueóloga Ana María Charquero y por Diego Ruiz Alcalde, arqueólogo de Vilamuseu, aporta, a través del estudio del recinto, datos acerca de los usos del espacio funerario en La Vila en época romana y de la mentalidad del difunto.
El recinto, construido al igual que la torre a mediados del siglo II d.C., consiste en un muro de trazado rectangular, de 36 metros de perímetro, con un alzado de encofrado (hormigón romano) de 50 cm de grosor construido sobre unos cimientos de mampostería algo más anchos y con las dos esquinas de la fachada que daba al mar de sillería (grandes piedras rectangulares labrada).
El lado del recinto que da al actual municipio tuvo una puerta con un umbral de 2,4 m (8 pies romanos), enmarcado por unas jambas de sillería ligeramente adelantadas respecto a la línea exterior del muro.
Desde una de las vías romanas que daba acceso a Allon, un camino vicinalis o secundario conduciría a este amplio espacio sagrado de 303 m², desde cuya puerta, el visitante accedería directamente a una de las aberturas que tiene la torre para realizar ofrendas normalmente de vino en honor al difunto una vez acabada la sepultura.
Un complejo funerario privado para el señor de la villa
El difunto enterrado en la torre podría ser el propietario de una villa rural al este de la ciudad romana cuyo deseo fue el de enterrarse en sus propios terrenos, desvinculándose así de las necrópolis urbanas comunes que jalonaban los márgenes de las vías de entrada a la ciudad romana de Allon, ensalzando de esta forma la relevancia que este importantísimo personaje tendría en vida.
Al tratarse, además, de un espacio dentro de los terrenos privados de la villa, este estudio ha concluido que la finalidad de este recinto de obra, más que la de delimitación parcelaria, habría sido la de proporcionar privacidad al espacio sagrado que acotaba. De apariencia exterior austera, el peso del programa decorativo habría de encontrarse dentro del recinto, que albergaría pedestales honoríficos coronados por esculturas y zonas ajardinadas.
Sin embargo, este recinto también contribuyó a enaltecer la monumentalidad de la tumba; el estudio de recintos funerarios similares ha revelado que muchas veces éstos evocan las murallas de las ciudades de los vivos y son una alusión a la inviolabilidad del espacio destinado a los difuntos. Imagen que en este caso, tendría un especial simbolismo para los transeúntes marítimos que observaran la Torre y el recinto desde el mar.
Para encontrar ejemplos de recintos funerarios romanos de dimensiones equiparables y que encierren un único monumento nos tenemos que ir a (la) Galia y (la) Britania romana, ya que el de La Vila presenta una superficie que supera a la gran mayoría de recintos conocidos en Hispania.
Tres décadas después de que se iniciaran los estudios e investigaciones sobre este monumento funerario, su reconstrucción realizada se ha convertido en una realidad hace apenas unos meses y los nuevos datos obtenidos tras las excavaciones del recinto han permitido conocer un conjunto funerario que, sin duda, constituye un icono de la arqueología romana de la Comunitat.
Ritos y magia en una basílica neopitagórica subterránea en Roma
Abre al público el monumento romano restaurado junto a Porta Maggiore
Fuente: ÁNGEL GÓMEZ FUENTES > Roma | ABC 26/12/2015
Veinte siglos de misterios, de cultos esotéricos entre sacralizad y magia, estuvieron celosamente custodiados bajo nueve metros de tierra. Se trata de la basílica neopitagórica pagana de Porta Maggiore, que se ha abierto recientemente al público mediante visitas guiadas. Hay una Roma subterránea, con maravillas, que ofrece muchas oportunidades para quienes desean aventurarse en la atmósfera mágica de los antiguos cultos y religiones esotéricas. Esta «basílica neopitagórica», del siglo I d.C., que fue descubierta casualmente en el año 1917 en las cercanías de «Porta Maggiore», durante las obras de modernización de la línea ferroviaria Roma-Nápoles.
Único en el mundo
«Es un monumento único en el mundo occidental romano, por su planta de tres naves y ábside, similar a las sucesivas iglesias cristianas», afirma la arqueóloga Ida Sciortino de la Superintendencia Arqueológica de Roma. Sus techos y paredes están lujosamente decorados, alternándose frescos y relieves de estuco con escenas mitológicas que representan la salvación del alma y los secretos de la tradición iniciática: hay dioses, panteras, querubines alados y pigmeos; Ganímedes raptado por un genio alado; Medea ofreciendo una poción mágica al dragón para ayudar a Jasón a apoderarse del Vellocino de oro; la poetisa griega Safo mientras se lanza al mar; los signos zodiacales de Tauro y Géminis, así como representaciones de héroes clásicos como Aquiles, Orfeo, Paris y Hércules. Sin duda, es el monumento más rico de estucos decorativos del mundo romano. Casi todos ellos pueden ser interpretados en clave esotérica y algunos debían tener un papel iniciático y en los misterios del rito pitagórico.
«Había muchos cultos venerados en esa época. En general, había bastante tolerancia con ellos», afirma Giovanna Bandini, directora de la restauración. Esta basílica pagana ha fascinado a historiadores, arqueólogos, estudiosos de historia del arte y arquitectos. Está compuesta de tres ambientes diversos: el «dromos», un largo corredor que constituía el acceso al vestíbulo, que era un ingreso de 3,60 metros por 3,60, y la sala basilical de 12 metros de largo, 9 de ancho y una altura de 7, con la nave central más ancha que las laterales. La fascinación de esta basílica nace por las diversas hipótesis sobre su uso.
El rito pitagórico
El historiador francés Jerome Carcopino ofrece una interpretación cultural: la propiedad del complejo sería de Tito Statilio Tauro, quien habría formado parte de una secta misteriosa, siendo éste el pretexto para ser acusado de realizar practicas mágicas por la intrigante e implacable Agripina, esposa de Claudio y madre del emperador Nerón. Tito Stalio fue investigado por el Senado por lo que Tácito llamó «adicción a supersticiones mágicas». Para no sufrir el proceso, Tito Statilio se suicidó en el 53 d.C. El historiador Carcopino identifica la basílica con la sede de un culto neopitagórico, teniendo en cuenta la elección del lugar, la decoración y el plano de la planta basilical. Hablarían de estos misterios pitagóricos las bodas sagradas y el banquete sacro reproducidos en los estucos. Pitágoras (siglo VI a.C) ha sido siempre un personaje particularmente atractivo para los seguidores de cultos de misterios. El culto pitagórico consistía en purificaciones sucesivas y libaciones, con fe en la trasmigración de las almas.
Una opinión diversa tiene el historiador Gilles Sauron, profesor de arqueología romana en París, quien identifica el monumento como tumba de otro Tito Statilio Tauro, cónsul, general y político romano colaborador de Augusto.
Con los nuevos trabajos, las dos teorías se podrían conciliar, sugiriendo dos fases con un cambio de uso de la basílica en la primera mitad del siglo I d.C. Para la arqueóloga Ida Sciortino no se debe excluir que el monumento fuera dedicado a una mujer, porque «en las decoraciones predominan los elementos femeninos».
Grecia: El antiguo puerto de Corinto sale a la luz
Lequeo fue el puerto principal de esta célebre ciudad griega, visitada por gente de todos los lugares y donde se practicó la prostitución sagrada
Lequeo. Imagen aérea del muelle oeste. Foto: K. Xenikakis y S. Gesafidis
Fuente: NATIONAL GEOGRAPHIC
Un equipo de arqueólogos griegos y daneses está investigando los restos de Lequeo, el puerto principal de Corinto, la célebre ciudad griega, situada a unos tres kilómetros de la costa. Corinto ha pasado a la historia como el refugio de Jasón y Medea, donde esta última mató a sus dos hijos, y también por la prosperidad y diversidad que alcanzó la ciudad. Hubo gran afluencia de gente de todos los lugares y en el Acrocorinto se practicó la prostitución sagrada. Lequeo, en el golfo de Corinto, fue uno de los dos puertos de la mítica ciudad. Los arqueólogos han utilizado tecnología avanzada para localizar los grandiosos muelles y otras estructuras portuarias en uso durante mil años, desde el siglo VI a.C. hasta finales del siglo VI o comienzos del VII d.C., cuando un violento terremoto destruyó Lequeo y su basílica.
Un arqueólogo subacuático investiga la parte exterior del canal de entrada. Foto: V. Tsiairis
Corinto fue una gran potencia económica y militar
«Las extensas ruinas submarinas de Lequeo han permanecido prácticamente intactas hasta ahora», informa la Universidad de Copenhague en un comunicado reciente. Dicha universidad participa en el Proyecto del Puerto de Lequeo junto con el Ministerio de Cultura de Grecia y el Instituto Danés en Atenas. Los investigadores han iniciado unas excavaciones a gran escala, además de un estudio geofísico y digital con tecnologías innovadoras como el generador de perfiles paramétricos del fondo en 3D. Hasta la fecha se han detectado dos muelles construidos con sillares enormes, otro muelle más pequeño, dos áreas de cajones de madera, típicas de las obras marítimas, un rompeolas y un canal de acceso a las tres dársenas de Lequeo.
Un arqueólogo investiga los cajones de madera, de mediados del siglo V d.C., diseñados para crear una base sólida en el fondo marino y contener la fuerza del mar. Foto: V. Tsiairis
Las excavaciones de este año se han centrado en dos zonas: en un muelle de época bizantina temprana, construido con seis cajones de madera bien conservados y con una longitud de 57 metros; y en un canal con piedras alineadas que conducía al puerto interior de Lequeo, apenas explorado. «Las investigaciones aportarán información sobre el puerto de Lequeo, muy bullicioso en la Antigüedad, que convirtió a Corinto en una gran potencia económica y militar durante los períodos griego, romano y bizantino», afirma Bjorn Lovén, codirector del proyecto, de la Universidad de Copenhague.
Ilustración que recrea la construcción del muelle mediante cajones de madera. Foto: University of Copenhagen