Los primeros calendarios
2 junio 2009 at 6:07 pm Deja un comentario
Es uno de los primeros intentos conocidos del hombre de llevar a cabo un registro del tiempo. Un pedazo de hueso de 9 cm de longitud hallado en la Gruta de Tai, en Francia, donde los arqueólogos han identificado aproximadamente 1.000 muescas, cada una de las cuales representaría un día. Las muescas están organizadas en grupos que parecen representar años. El objeto tiene entre 10,000 y 11.000 años de antigüedad.
Posiblemente quien más tiempo ha dedicado a descodificar estos primitivos intentos del hombre de llevar a cabo un cómputo del tiempo ha sido el prestigioso arqueólogo neoyorquino, ya fallecido, Alexander Marshack. Marshack se dio cuenta de que era capaz de leer y descodificar las incisiones hechas por los primeros humanos sobre los huesos antiguos y llegó a percatarse de que estas marcas eran calendarios lunares hasta el final del Paleolítico y luego, hace 10.000 años, se añadió el factor solar a las notaciones lunares.
Marshack pasó 20 años tratando de descifrar la placa de Tai, uno de los objetos científicos más antiguos y complejos del Neolítico. La dificultad estribaba en que esta tiene los ciclos lunares típicos pero con elementos nuevos. El añadir el factor solar supuso que, de repente, las fases lunares se dividieron en fases semestrales, dando a entender que estas empezaban con un equinoccio o un solsticio. En conclusión, las investigaciones de Marshack y de otros muchos paleocientíficos daban a entender que los primeros humanos no habrían sido conscientes de la existencia de las cuatro estaciones hasta hace 10.000 años.
Fuente: El Código Maya, de Barbara Hand Clow
Imagen: arxaiologia.gr
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